Durante el transcurso de la pasada Gamescom 2024, la compañía china S-Game nos invitó a probar Phantom Blade Zero, el primer título que han desarrollado para consolas de sobremesa y PC, y que nos promete altas dosis de lo que han denominado como kungfupunk
Índice de las primeras impresiones
Parece un Souls-like, pero no lo es
La demo que tuvimos la oportunidad de probar contaba con un tutorial y tres zonas en las que poner a prueba lo que habíamos aprendido. Y ya, desde el tutorial, queda claro la gran influencia que han tenido juegos como la saga Souls.
Pero, como bien me apuntaban mientras jugaba, que se hayan influenciado en algunas decisiones como la barra de aguante, aquí denominado Sha-Chi, no quieren decir que lo sea, pues Phantom Blade Zero tiene la suficiente personalidad como para ser considerado como un producto propio.
Por ejemplo, en Phantom Blade Zero no tendremos penalización por morir. Esto quiere decir que los enemigos de una zona a los que ya hayamos derrotado no volverán a aparecer, y que no perderemos nada por el hecho de perecer en combate.
Sumado a que es un juego centrado en reflejar los ataques enemigos, que premia la agresividad de nuestros movimientos a la hora de enfrentarnos a grandes grupos, algo típico de los juegos del género «hack and slash» más que de los Souls-like, que requieren temple a la hora de atacar, y que, personalmente, creo que tiene una dificultad asequible una vez se asimilan los controles, hacen que se plantee como una opción interesante para todas aquellas personas a las que les atraiga la idea de jugar a un Souls-like pero les asuste la dificultad de los mismos.
Un increíble despliegue técnico
Parte de la culpa de que se sienta único la tiene su apartado técnico, en el que la gente de S-Game no ha escatimado. Phantom Blade Zero es un producto atractivo desde el primer momento gracias a Unreal Engine 5, sacando músculo gráfico de manera impecable salvo por un par de ocasiones en los que se podía ver alguna textura en menor resolución de la que debería.
Pero donde brilla especialmente es en los combates, los cuales se sentirán como grandes coreografías dignas de las mejores películas del género Wuxia gracias a las animaciones con las que el juego cuenta y que me cautivaron por ello desde el primer momento.
El abanico de movimientos tanto de Soul como de los enemigos hacen que combatir sea un placer ya solo por el hecho de poder ver el juego en movimiento, y ha sido, sin duda, la mayor sorpresa que he tenido a la hora de probar el juego.
Con ganas de más
Los 12 minutos de demo de los que pude disfrutar me supieron a muy poco, pues estaba disfrutando tanto del juego que cuando vi la pantalla final mi primer instinto era pedir que me dejaran probar todo de nuevo otra vez.
Todavía no se ha confirmado la fecha de salida, pero, como tantos otros juegos mostrados en Gamescom, llegará en algún punto de 2025. Tocará esperar pacientemente, pero, si antes de probarlo solo tenía algo de curiosidad por ver que me encontraba, ahora, después de haberlo hecho, lo haré con ganas de poder volver al mundo kungfupunk de Phantom Blade Zero lo antes posible.