Hace la friolera de ocho años, ATLUS anunció que estaba desarrollando un JRPG que tomaba como temática central la fantasía, con una ambientación muy alejada de la de los escenarios realistas de sus sagas estrella Persona y Shin Megami Tensei. Conocido por aquel entonces como Project Re:Fantasy, no se presentaba como un juego más: iba a ser el primer título de temática fantástica a gran escala para ATLUS, un verdadero atrevimiento teniendo en cuenta que se se trataba de un campo dominado por los titanes Final Fantasy y Dragon Quest.
Pero ATLUS no se detenía ahí, sino que aspiraba a algo más. Bajo la batuta de Katsura Hashino y su Studio Zero, el juego se planteaba como una auténtica revolución para el JRPG. Algo que no se hubiera visto nunca, una experiencia que solo ATLUS fuera capaz de crear. La oportunidad para distanciarse de las sagas que tanto han definido a la compañía japonesa hasta ahora, para establecer finalmente ese tercer pilar que tanto tiempo lleva buscando.
Otros conocidísimos integrantes del P-Studio, como Shigenori Soejima y Shoji Meguro, no dudaron en participar en este gran proyecto, tras tantas alegrías obtenidas con las entregas más recientes de la saga Persona.
Así, unas ideas muy claras y ocho años de desarrollo han dado como fruto a Metaphor: ReFantazio, un JRPG que llama la atención en primera instancia por su atrayente estética y una banda sonora de auténtico lujo. Pero, ¿va a suponer la gran innovación que se pretendía?
Análisis de Metaphor: ReFantazio
Fantasía marca ATLUS
El argumento principal de Metaphor: ReFantazio es realmente sencillo: el rey del Reino Unificado de Eucronia ha sido asesinado y es necesario encontrar a un digno sucesor que asuma el cargo, ya que, desgraciadamente, el príncipe sufre una maldición terrible que tampoco le permite gobernar.
Ante esta brutal crisis política, se establece el Torneo por el Trono, al que todo el mundo está invitado a participar, tanto nobles como plebeyos, ¡cualquiera podría ser rey! Un torneo especialmente sorprendente teniendo en cuenta que nos encontramos en un mundo fantástico habitado por distintas tribus, cada una con sus propias características morfológicas, de manera que el destino de cada individuo queda establecido al nacer. A un Clemar le tocó la lotería de la vida, pero los Páripus lo tienen mucho más difícil para lograr siquiera un trato digno en su día a día.
Justamente, un tema recurrente en Metaphor: ReFantazio es el racismo, ya que nuestro protagonista es un Elda, una de las tribus más defenestradas, de forma que recibirá insultos y desprecios constantemente por el mero hecho de existir. También a nuestro alrededor veremos los estratos sociales representados de forma muy explícita (por ejemplo, en las calles hay muchos cadáveres sin identificar de algunas tribus consideradas inferiores).
En ese sentido, el mundo de Metaphor: ReFantazio está muy bien construido, y sorprende ver las reacciones de los personajes a muchas de las situaciones que se plantean. El hecho de que sea en un entorno de fantasía, permite explorar narrativas que en otros juegos de ATLUS no resultaban posibles.
El lore del título es apabullante, hasta el punto de que existe un Memorándum con entradas que contemplan la historia, los personajes, tribus y toda clase de elementos culturales del Reino Unificado de Eucronia. Podría llevar horas el leerlo al completo, y ayuda a dar contexto y más detalles en los que la trama principal no se puede detener demasiado.
El sistema de juego plantea un viaje a lo largo y ancho del Reino de Eucronia, con el objetivo de que nuestro protagonista gane notoriedad y adeptos que le ayuden a obtener la corona. Por supuesto, conoceremos a personajes de las distintas tribus que se unirán al equipo, seguidores que apoyarán nuestra noble causa y visitaremos todo tipo de entornos mágicos.
De forma paralela, existen muchas incógnitas complementarias a esta premisa del torneo, como la naturaleza del libro que porta el protagonista o la existencia de unas criaturas amenazantes y grotescas a las que denominan Humanos. Todos estos elementos se engarzan en una narrativa subyacente, menos evidente, pero que es la que verdaderamente detona el interés en desentrañar la verdad de este mundo fantástico, puesto que la trama principal queda claramente establecida en apenas las primeras horas de juego.
Tendremos por delante unas 70-80 horas de juego, que pueden alargarse a más de 100 en el caso de que deseemos completar también el contenido secundario.
Tu juego me suena
Seguramente sabréis que no nos gusta comparar los juegos con Persona cuando no hay necesidad. Sin embargo, en este caso concreto sería imposible no hacerlo, ya que no hay margen de duda: Metaphor: ReFantazio es Persona en un entorno de fantasía.
Eso significa que el juego integra el funcionamiento y sistema básico de la saga Persona, es decir, avance de la trama en base a un calendario, gestión de tiempo día/noche para la realización de actividades, misiones con tiempo límite, actividades para incrementar las características del protagonista (llamadas aquí virtudes reales), relaciones con vínculos sociales (aquí seguidores), un guía espiritual en un espacio similar a la Habitación Terciopelo (aquí Academia) y, muy específicamente, muchas mecánicas de Persona 5.
Incluso sabiendo que el equipo de desarrollo es el responsable de Persona 3, 4 y 5, reconozco que no contemplé que fuera tan poco sutil en la implementación de dichos elementos. Nos toparemos con “salas seguras” en la exploración de mazmorras, con las mismas funcionalidades que en Persona 5, hay una vista similar al tercer ojo de Joker, misiones de infiltración con elementos de sigilo e incluso sonidos FX idénticos.
Tener constantemente la sensación de estar jugando un Persona sin que lo sea es extraño, porque hay aspectos en los que Metaphor: ReFantazio está algo más limitado. Por ejemplo, hay menos meses en el juego, los días de la semana son 5 en lugar de 7 y las relaciones con seguidores son más simples al haber menos niveles y tampoco existir posibilidad de romance ni alternativa, con un impacto casi anecdótico de las respuestas del protagonista.
La parte positiva es que, debido a todo lo expuesto, Metaphor: ReFantazio no es tan exigente y la organización del tiempo supone menos quebraderos de cabeza.
Estos detalles pueden afectar de forma directa a la experiencia global que ofrece Metaphor: ReFantazio, pero, más preocupante, a su identidad e impacto como nueva IP de ATLUS, al menos en lo que cabría esperar de un posible tercer pilar de la compañía. Y ojo, no es que eso lo convierta en un mal título en absoluto, ya que es un juegazo a todas luces, pero transmite la sensación de ser más un spin-off de Megaten que una saga completamente nueva y diferenciada del resto.
Los héroes ancestrales entran en batalla
El sistema de batalla de Metaphor: ReFantazio tampoco es completamente revolucionario, ya que ha implementado el sistema «Press Turn» de Shin Megami Tensei para los combates por turnos, con un par de añadidos. El funcionamiento es idéntico: si acertamos en las debilidades enemigas, ganaremos turnos extra, mientras que fallar implica perderlos.
La principal diferencia es que el posicionamiento del personaje en la vanguardia o la retaguardia influye en el daño que inflige y recibe, aunque el juego no lo recalca demasiado y, seguramente, tenderás a olvidarlo excepto en momentos puntuales. También hay una nueva opción denominada Síntesis, que permite ejecutar un ataque potente entre dos personajes, a costa de invertir los dos turnos correspondientes (y muchos PM, todo sea dicho).
Un gran acierto es que cuando nos topemos con enemigos más débiles que nosotros, podremos derrotarlos rápidamente mediante ataques en el escenario, como si de un RPG de acción de tratase. Esta novedad permite que no se haga pesada la exploración, incluso la de las mazmorras más extensas, porque no estaremos obligados a pelearnos constantemente contra enemigos que apenas nos aportarían experiencia. Es cierto que este sistema aceptaría una mayor complejidad y podría pulirse un poco más, pero es un buen comienzo como elemento diferenciador.
La principal novedad, y en lo que Metaphor se distancia un poco más de Persona/SMT, es el sistema de Arquetipos. Aquí los personajes protagonistas se transformarán en grandes héroes del pasado, ganando acceso a todo tipo de ataques especiales (los cuales se parecen sospechosamente a los de Megaten en el nombre).
En realidad se trata de un sistema de trabajos muy similar al de otros juegos RPG como Final Fantasy, aunque aquí se ha engarzado con el sistema de seguidores, de forma similar a la unión de los arcanos con los Vínculos Sociales en Persona. Aunque hay otros exponentes de este sistema en el género RPG, es cierto que para ATLUS sería la primera vez en implementarlo, por lo que resulta un aspecto novedoso mirándolo desde ese prisma.
Al ahondar en nuestra relación con los seguidores, mejoraremos las opciones disponibles en cuanto al crecimiento y desarrollo de los Arquetipos. Los hay de muchas clases y hacen alarde de ideas bastante originales, como ataques basados en dinero en lugar de PS o PM. Podremos crear nuestro héroe definitivo mediante la herencia de habilidades, para que aprendan ataques a los que no tendrían acceso simplemente subiendo de rango.
Gran parte de la diversión en Metaphor: ReFantazio consiste en probar arquetipos y explotar sus capacidades, mientras buscamos una build que se adapte a nuestra forma de jugar. Aún así, es necesario forzarnos usar distintos Arquetipos, sobre todo al principio, cuando nuestras opciones serán más limitadas.
Metaphor: ReFantazio es un juego de mayor dificultad y el no poder cambiar de Arquetipo durante los combates propicia más de una muerte indeseada. Al menos, si la batalla se complica, podremos reiniciarla sin ningún tipo de penalización, en cualquier momento y todas las veces que queramos. Si morimos, no se nos devolverá a la pantalla de título, sino que en apenas unos pocos segundos retomaremos la exploración un poco antes de entrar en contacto con la fatídica muerte.
En la Academia, nuestro guía More nos instruirá en todo el conocimiento relacionado con los Arquetipos, tanto para desbloquear los nuevos héroes como para la herencia de habilidades. Es una sala que transmite paz, con una melodía agradable, por lo que siempre apetece realizarle una visita al erudito.
Además de la línea argumental principal, podremos completar mazmorras secundarias en las que subir de nivel, conseguir objetos y derrotar a enemigos poderosos, como todo buen JRPG de fantasía que se precie. Es cierto que las mazmorras secundarias no muestran una gran variedad de entornos, habiéndose optado por localizaciones muy típicas de los RPG de fantasía, aunque los enemigos principales son distintos y el hecho de poder avanzar a base de combates rápidos vuelve la exploración mucho más llevadera.
El rey campechano
La virtudes reales sustituyen a las estadísticas sociales, pero funcionan de la misma manera. Mediante la realización de actividades, subiremos puntos de cada uno de los cinco atributos, de forma que conoceremos el avance exacto de cada uno en todo momento, ya que el gráfico es muy claro en ese aspecto.
El abanico de actividades es amplio, abarcando tareas como limpiar, bañarse, leer, jugar a un juego de mesa, plantar semillas, cocinar, hacer la colada, dar discusos, hablar con aldeanos, etc. Parte de ellas podemos desarrollarlas en nuestro Surcador Acorazado, una especie de barco con patas que resulta el transporte de moda en el Reino Unificado de Eucronia.
La sensación de estar viviendo un viaje es de los mejores aspectos del título, sobre todo porque se acompaña de la narración de More, lo que aporta un extra de epicidad a la epopeya. Es divertido decidir qué rutas seguir para pasar por los entornos que despiertan nuestro interés y realizar acampadas hasta que vuelva a amanecer. Durante la travesía incluso podremos recibir ataques, así que queda claro que en el Surcador Acorazado nadie se aburre. Y no hay que temer si necesitamos regresar: podemos volver fácilmente a las localizaciones que hayamos visitado.
Sorprendentemente, a pesar de que el protagonista cuenta con líneas de diálogo dobladas, es un personaje que no destaca por tener una personalidad marcada. Sus intervenciones no distan mucho de las de podría tener un personaje silencioso, pero con una falta notable de carisma. Existen compañeros del grupo principal que destacan más, aunque será necesario invertir tiempo hasta que surja química y dinámica de grupo entre ellos.
Muy destacable el hecho de que ATLUS y SEGA nos vuelven a traer un título localizado al castellano, tanto en los textos en pantalla como en interfaz. Y, aunque en este juego hay menos situaciones cómicas, el equipo ha logrado utilizar un lenguaje con expresiones que nos arrancarán más de una sonrisa. Es una gran noticia que un JRPG de tanto texto nos vuelva a llegar traducido.
El elenco de actores y actrices de voz, tanto en japonés como en inglés, también ha hecho un trabajo sublime para dotar de vida y personalidad a los personajes que pueblan el Reino Unificado de Eucronia.
La revolución es sonora
Metaphor: ReFantazio es un título difícil de describir, por el hecho de encontrarse en medio de las aguas de la innovación y la tradición. Pero si hay un apartado en el que supone una auténtica revolución es en la banda sonora. El compositor Shoji Meguro se ha esforzado al máximo para encontrar un estilo propio y único para el título. Los cánticos de estilo religioso y la epicidad de los elementos orquestales no dejan a nadie indiferente.
Mención especial a la existencia de varios temas de batalla, según si empezamos en situación de ventaja o no, por lo que hay bastante variedad en el aspecto sonoro que contribuye a dinamizar las etapas de exploración.
La banda sonora se complementa con temas más calmados y melódicos, ideales para entornos fantásticos, totalmente acordes a un título estructurado como un cuento. Un ejemplo de ello es la Academia, donde una música relajante y solemne envuelve el ambiente y es capaz de transportarnos mentalmente con More. La calidad acústica está fuera de toda duda.
La pugna entre el arte y el apartado técnico
Metaphor: ReFantazio cumple a la perfección con el estándar estético excepcional por el que la compañía es conocida. El mejor estandarte vuelve a ser la interfaz de usuario, la cual recuerda a una paleta de pintura y muestra las distintas partes del cuerpo de los personajes.
La interfaz de batalla se encuentra en la misma línea, aunque en este caso se nota más influenciada por la de Persona 5. El mayor inconveniente es que el exceso de elementos en movimiento y los cortes bruscos en los cambios de turno llegan a afectar a la funcionalidad y el rendimiento puntualmente, aunque tras varios combates resulta más fácil acostumbrarse a ella.
El juego también cuenta con numerosas y frecuentes escenas animadas de gran calidad, las cuales surgen en los momentos más memorables para reforzar la narrativa.
Por el contrario, el aspecto más débil de Metaphor: ReFantazio reside en su apartado técnico. Los modelos 3D de los personajes no hacen justicia al arte en 2D, ya que palidecen respecto a sus detallados retratos. No transmite la sensación de que suponga un gran avance respecto a Persona 5, a pesar de haber pasado tantos años desde su lanzamiento, debido a que emplea el mismo motor gráfico.
A un paso de la excelencia
Metaphor: ReFantazio se concibió como un título revolucionario, pero lo cierto es que ha ido sobre seguro, incorporando mecánicas principales de otros juegos exitosos de ATLUS, en lugar de plantear una verdadera innovación. No es fácil responder a ¿qué es lo que define al juego para ser Metaphor: ReFantazio y no un spin-off de Megaten? Más allá de no usar demonios y de cambiar ligeramente los nombres de los ataques, su estructura se asemeja demasiado a la de Persona 5.
Si amas Persona y Shin Megami Tensei, Metaphor: ReFantazio te encantará. Por el contrario, si no te gusta la estructura de calendario y el aspecto social de Persona, no esperes encontrar en Metaphor: ReFantazio una experiencia muy diferente.
Con este juego que representa el culmen del 35 Aniversario de ATLUS, la compañía vuelve a demostrar músculo y su capacidad de adaptarse a nuevos retos, creando un mundo fantástico muy rico, con una estética y música inigualables, que podría haber innovado más en términos de jugabilidad. En cualquier caso, es una propuesta muy divertida que asienta unas buenas bases que poder explorar en futuras entregas, hasta definirse como una saga de JRPG memorable.
Análisis realizado gracias a un código para Xbox Series X ofrecido por Cosmocover.
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Metaphor: ReFantazio 69.99€
Game title: Metaphor: ReFantazio
Game description: El trono está vacío tras el asesinato del rey. Sin herederos a la vista, el difunto rey dicta que el nuevo monarca será elegido por el pueblo, marcando así el inicio de la pugna por el trono. Decide tu destino, afronta tus miedos y despierta los poderes del arquetipo que yace en tu interior. Despertar un arquetipo te otorgará la capacidad de canalizar y combinar las destrezas de clases únicas. Fortalece tus vínculos y forma un grupo para derrotar a poderosos enemigos y desvelar la verdadera naturaleza del reino.
Author: ATLUS
Overall
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GRÁFICOS - 9/10
9/10
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DURACIÓN - 9/10
9/10
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SONIDO - 10/10
10/10
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JUGABILIDAD - 9/10
9/10
Resumen
Metaphor: ReFantazio representa el culmen del 35 Aniversario de ATLUS. La compañía vuelve a demostrar su capacidad de adaptarse a nuevos retos, creando un mundo fantástico muy rico, con una estética y música inigualables, que podría haber innovado más en términos de jugabilidad. En cualquier caso, es una propuesta muy divertida que asienta unas buenas bases que poder explorar en futuras entregas, hasta definirse como una saga de JRPG memorable.
Pros
- El mundo fantástico tan trabajado
- La combinación de batallas por turnos con elementos de acción
- La música y la estética no parecen de este mundo
- La localización al castellano
Cons
- No supone la innovación esperada
- Mazmorras secundarias poco llamativas visualmente
- No hay un salto apreciable a nivel técnico