Análisis de Shin Megami Tensei V: Vengeance – Espectacular ascensión a la divinidad

Shin Megami Tensei está de regreso con sus mejores galas en Shin Megami Tensei V: Vengeance, un título que se ha propuesto hacer brillar como nunca antes a la quinta entrega principal de esta mítica saga. Tras tres años de exclusividad en Nintendo Switch, se puede disfrutar por primera vez en todas las plataformas actuales para, una vez más, hacer las delicias de los amantes de los juegos exigentes como solo Megaten sabe hacer.

Si nunca has jugado al título original, el resumen rápido es que se trataba de un RPG de batallas por turnos en el que explorábamos terrenos semi abiertos y negociábamos con demonios para incorporarlos a nuestras filas mientras decidíamos cómo dar forma al mundo que ha surgido tras el apocalipsis. Todo un clásico de Shin Megami Tensei.

Los conceptos básicos del juego original los obviaré en este análisis, ya que, al tratarse de un relanzamiento, me centraré principalmente en valorar el contenido nuevo que incluye. Si deseas saber más de los mismos, te recomiendo leer el análisis del título original aquí.

En mi nuevo viaje por Da’at, he centrado mi partida en experimentar el Canon de la Venganza, la ruta que da nombre al juego y que justifica en gran parte el relanzamiento que tenemos entre manos. Sin embargo, la ruta original, denominada Canon de la Creación, también se encuentra incluida y actualizada con todo tipo de mejoras de calidad de vida, lo que la hace especialmente apetecible para aquellas personas que todavía la tuvieran pendiente. 

La venganza se sirve en plato frío

Al iniciar nuestra partida, nos encontraremos con una nueva secuencia de apertura en la que deberemos decidir si le damos la mano a una misteriosa chica o no. En caso de hacerlo, activaremos la ruta del Canon de la Venganza y accederemos a la nueva historia. En cualquier caso, no hay muchas posibilidades de equivocarse, porque el juego te avisará de la ruta que has elegido por si desearas pensártelo mejor.

Las rutas tienen un inicio común y, aunque pueda parecer que todo está igual, enseguida empezaremos a detectar cambios sutiles, como la aparición en las escenas de Yoko Hiromine, una nueva compañera casi perenne desde el comienzo de nuestra partida. Esta estudiante sin duda captará nuestra atención por su personalidad fría y las conversaciones metafísicas que puede plantear en apenas unos segundos: algunas de sus afirmaciones son tan implacables que pueden dejarte unos minutos en estado de shock.

Aunque esas localizaciones que exploraremos inicialmente son las mismas, lo que se hace en ellas es diferente y, si sueles apreciar las narrativas trabajadas, comprobarás cómo resulta muy satisfactorio ver cómo el juego engrana los hechos acontecidos en ambas rutas para concluir de forma sutil aquello que no corresponde contar en ese momento.

Me gustaría avisarte de que la ruta del Canon de la Venganza da por hecho que sabes lo que ocurre en la ruta original, porque dejará caer revelaciones casi sin pretenderlo que forman parte del arco final de la ruta anterior. Es recomendable haberse pasado el Canon de la Creación antes, aunque entiendo perfectamente la enorme tentación que resulta la nueva ruta. Si decides jugarla primero, nadie te culpará, pero ten en cuenta que después de la Venganza, la Creación probablemente te sabrá a poco.

De hecho, uno de los aspectos que más he disfrutado es ir detectando todos los cambios que ha incorporado el juego con respecto al primer lanzamiento. Hay hechos que se suceden de manera radicalmente opuesta y llegan a sorprender bastante. La nueva ruta incorpora muchos detalles y diálogos adicionales entre los personajes que dan contexto y aportan lore necesario para comprender los hechos del juego original y que, en definitiva, refuerzan el worldbuilding del título.    

A medida que avancemos en Shin Megami Tensei V: Vengeance, las rutas se irán diferenciando cada vez más, hasta incluso visitar localizaciones distintas y, por supuesto, tener enfrentamientos con nuevos enemigos. Conoceremos las qadištu enseguida y gran parte de nuestros primeros movimientos irán encaminados a pararles los pies a este grupo de carismáticas demonios femeninas que siembran el caos a su paso.  

Entre las nuevas localizaciones destaca Shinjuku, un área de tinte más fantástico y divino que marca la diferencia con las que ya existían en el juego. Es agradable ver localizaciones que se salgan de la norma de los ambientes desérticos postapocalípticos, así que es todo un acierto. En sus tierras encontraremos muchos demonios nuevos con los que negociar, misiones a superar e incluso algún que otro simpático minijuego.

También destaca una nueva mazmorra denominada Shakan, aunque confieso que no me ha impactado especialmente por repetir los esquemas de las escasas mazmorras que ya tenía la primera ruta y que, desde mi punto de vista, siguen siendo el punto débil del título.

Como curiosidad, en Shin Megami Tensei V: Vengeance también podremos visitar por primera vez la habitación del protagonista y, en algunas ocasiones, incluso se nos pedirá que descansemos en la cama para que la historia avance, aunque no existe ningún tipo de calendario ni paso del tiempo como tal.

Una gran novedad es que contaremos con los llamados personajes invitados, los cuales suponen un soplo de aire fresco y marcan una diferencia importante con la ruta original. Además de los clásicos demonios, me ha gustado la sensación de tener compañeros humanos en la aventura: participan de forma muy activa en las conversaciones sobre los hechos que transcurren en el juego y durante la exploración por el inframundo, por lo que juegan un papel crucial.

El Canon de la Venganza se ha encargado de dar voz y tiempo en pantalla a todos estos personajes para intensificar la narrativa. Por poner un ejemplo, ahora comprenderos mejor las motivaciones de Yuzuru Atsuta y la relación que mantiene con su hermana Miyazu, e incluso contemplaremos escenas que dotan de un poco más de personalidad al silencioso protagonista. Aunque nunca debemos olvidar que estamos jugando a SMT: su objetivo no es que disfrutes del albor de la juventud junto a tus colegas. Sin entrar en spoilers, el Canon de la Venganza tiene escenas muy sorprendentes que no hacen más que fomentar las ganas de seguir jugando.

Una vez elegido el camino, tendrás por delante unas 80 horas de aventura. Sumando el contenido de ambas rutas, hablamos de un juego que supera fácilmente las 150 horas de contenido total. El grueso de las partidas estará conformada por el tiempo de exploración de los distintos escenarios mientras reclutamos demonios, buscamos objetos y desbloqueamos zonas del mapa.

A estas alturas, y como bien ha resaltado el marketing del juego, no es un secreto que el Nahobino cuenta con una forma nueva en el Canon de la Venganza. Habría sido una revelación brutal de no haberse dado a conocer previamente, ya que le resta algo de impacto, pero incluso así, es uno de los puntos álgidos de la historia y uno de los motivos más interesantes para adentrarse en la nueva ruta, tanto narrativa como jugablemente hablando.

Tus demonios, tus aliados

Las Moradas de demonios son un nuevo e interesante añadido en SMT V Vengeance. Se tratan de unos espacios seguros en los que poder interactuar con los demonios que hemos reclutado. Las conversaciones suelen ser bastante interesantes y, de hecho, también hay pequeñas perlas de lore que ayudan a entender mejor tanto la trama original como la nueva, sobre todo en los momentos de tranquilidad que podemos compartir con Aogami en el banco. Un remanso de paz en medio de tanto caos.

Mediante la cámara libre podremos ver a nuestros demonios con todo lujo de detalles y realizar capturas para conservar un recuerdo con ellos antes de proceder a su futura fusión. Si algún demonio nos gusta en particular, también tendremos la opción de regalarle objetos, lo que profundizará en nuestra relación con él y le permitirá tanto obtener nuevas habilidades como aumentar sus estadísticas, además de mediante los eventos propios que surjan aquí naturalmente.

Además, se han introducido más de 40 nuevos demonios que no estaban en el título original, incluidos algunos que se dejaron ver en el reciente Soul Hackers 2, como el Gremlin, el Gasero Loco o la Vieja de la carretera. Entre ellos hay demonios que se introducen en la saga por primera vez, como la simpática Amabie. Muchos de estos demonios cuentan además con misiones secundarias propias que nos permitirán ponernos en su piel para controlarlos momentáneamente. ¡A resolver misterios con la detective Amanozako!

También se han incluido algunos demonios guía adicionales y misiones secundarias en forma de minijuegos que involucran a los demonios, como contrarrelojes, juegos de contar, etc. que, aunque sencillos, resultan entretenidos. Por otra parte, las negociaciones se han enriquecido con minijuegos nuevos, como uno de identificar demonios mediante siluetas que recuerdan al famoso “¿Quién es ese Pokémon?” que seguro os arrancarán más de una sonrisa.

Otro aspecto que recuerda a Pokémon inevitablemente es que cada uno de los demonios cuenta ahora con una habilidad única que se activa en combate de forma automática, lo que puede favorecer el emplear en combate algunos que antes no te habrías planteado.

Esto sí que es calidad de vida

Las mejoras en la calidad de vida liman todas las asperezas del título anterior y abarcan detalles en los que quizá no muchos llegaron a reparar.

Entre las mejoras más destacables en la calidad de vida se encuentra el poder guardar en cualquier momento, una función que complementa a la perfección el teletransporte a la fuente de línea ley más cercana para la gestión de los elementos en nuestra partida. Aunque el juego sigue siendo implacable a nivel de dificultad, el poder guardar inmediatamente aporta una seguridad que vale su peso en oro. Importante que no se os olvide que ahora se puede guardar con libertad, porque si estáis acostumbrados al juego anterior, quizá se os pueda pasar y morir en el momento más inesperado (sí, es lo que estás pensando: me ha pasado más veces de las que me gustaría reconocer…).

Desde el principio podremos usar los nuevos raíles magatsu, unos rieles de magatsuhi que el Nahobino podrá grindear al más puro estilo Sonic. Además de por su espectacularidad inherente, permiten acceder a nuevas zonas de terreno que no existían originalmente o recortar enormes distancias en cuestión de segundos. Algunos están ocultos a simple vista, por lo que son un incentivo interesante para realizar la exploración del terreno. ¡A quemar suela!

La exploración también ha ganado perspectiva principalmente porque ahora el título incorpora una vista aérea que nos ayuda a entender mejor la orografía del terreno y localizar los puntos de acceso a áreas que se antojaban inaccesibles a simple vista. La interpretación del mapa en el juego original resultaba complicada, por lo que ahora tiene una guía de colores más clara e incluso permite marcar zonas para visitarlas posteriormente.

El grado de mejoras en este campo también abarca el hecho de que ahora nuestro demonio guía deja una estela en su recorrido hacia los objetos que localiza, para que podamos seguirlo con la vista más fácilmente. Tan inesperado como necesario.

En cuanto a las opciones de configuración del Nahobino, también hay mejoras muy interesantes. Las corazas de Aogami nos permitirán obtener esencias para utilizarlas sin temor a equivocarnos, ya que vuelven a aparecer con el tiempo. Por otra parte, podremos reorganizar los puntos de las estadísticas del protagonista, otro factor que se agradece en caso de que nos hayamos equivocado en decisiones que, hasta la fecha, eran irreversibles. Esto permite estrategias impensables hasta el momento como poder tener en la misma partida un Nahobino físico y mágico.

El Nahobino también puede aprender nuevos milagros, como uno que le da acceso a la habilidad Estoma para esquivar enemigos. Muy útil para esos momentos en los que los enfrentamientos se empiezan a acumular demasiado. Aunque, por otra parte, ahora las batallas tienen posibilidad de enlazarse una detrás de otra, lo que supone un bonus muy jugoso de experiencia y objetos si logramos vivir para contarlo.

Aunque este tipo de mejoras en la calidad de vida puede transmitir la extraña sensación de que el juego ha bajado su dificultad, en absoluto es así. Las batallas siguen siendo complicadas incluso en nivel fácil, hay jefes que os harán sudar la gota gorda, y ahora también pueden aparecer los poderosos demonios magatsuhi con un aura roja brillante que conocen ataques que os pueden borrar del mapa en cuestión de segundos. Ese guardado instantáneo nunca fue tan necesario. 

Los temazos del apocalipsis

Prácticamente todos los temas musicales del juego original han recibido algún tipo de reajuste o remix, de forma que suenan familiares pero también transmiten la sensación de novedad. La instrumentación se percata más rica en cuanto a variedad de sonidos para lograr una experiencia inmersiva en el mundo demoníaco.

Uno de los aspectos más débiles de SMT V era precisamente una banda sonora bastante olvidable. Sí, cumplía, pero al apagar la consola era improbable recordar alguno de sus temas. Ryota Kozuka, compositor principal de SMT V Vengeance, ha logrado una banda sonora muy sólida repleta de temas tarareables, justo de lo que adolecía el SMT V original.

De hecho, el compositor llevaba años en una misión personal para hacer valer su trabajo tras el varapalo que sufrió hace unos años al conocer el resultado de la encuesta de popularidad de la música de ATLUS, en la que solo uno de sus temas llegó a entrar el TOP 20. Sin duda, ha logrado resarcirse con temas increíbles desde los primeros minutos de partida, como demuestra que muchos de ellos ya formen parte de mi lista de favoritos en Spotify.

Rendimiento en Nintendo Switch / Steam

La versión de Nintendo Switch es la que hemos podido jugar de manera anticipada y lo cierto es que el rendimiento no da la impresión de que varíe demasiado con respecto al del juego original. Los menús cargan mucho más rápido que antes, lo que facilita la velocidad en la introducción de comandos, pero a nivel gráfico no existe una mejora apreciable. Lo que he encontrado especialmente molesto es el brillo tan intenso de la arena, que la hace parecer purpurina y, debido a su omnipresencia en el título, es difícil de obviar.

Las texturas tardan en cargar y el popping sigue siendo muy apreciable. Como suele ser estándar en la consola de Nintendo, el rendimiento es mejor en modo portátil con respecto al modo de sobremesa, en el que las ralentizaciones son más apreciables. Es algo que, si jugaste al original, seguramente lo tendrás asumido, pero puede pillar desprevenidos al resto de jugadores.

En las versiones de PS5 y Steam que también hemos podido probar estos últimos días, no se aprecian este tipo de problemas, más allá de la baja calidad en los vídeos pre renderizados. Concretamente en Steam Deck, el juego se desenvuelve muy bien, con un rendimiento estable que no tiene mucho que envidiar al de sus hermanas mayores.

Sin embargo, la versión de Switch es la única que cuenta con un bonus en la partida si te pasaste el original, ya que permite traspasar una serie de esencias y demonios a SMT Vengeance. De todas formas, no son incentivos verdaderamente prácticos: hay que pagar sumas estratosféricas para sacar a los demonios de compendio, y usar las esencias para obtener habilidades o afinidades con un nivel del protagonista tan bajo tampoco tiene demasiado sentido. Por si te lo preguntabas, no existe opción de empezar directamente una Nueva Partida + en SMT Vengeance si eres poseedor del juego original.

Traducción completa al fin

Al fin podemos disfrutar de Shin Megami Tensei V traducido íntegramente al español, incluidos los textos de batalla y los distintos menús, que en el original transmitieron la sensación de trabajo a medio acabar por estar en inglés y provocar confusión en los jugadores. Como ya indiqué en las primeras impresiones, me ha supuesto una alegría mayúscula comprobar que la traducción se ha revisado para que los términos sean uniformes con respecto a las entregas anteriores de la saga, otro aspecto que rechinaba en el SMT V original.

Quizá sea apreciación personal, pero he encontrado muchísimo más divertidas las conversaciones con los demonios y las opciones de respuesta. Se perciben como más naturales y, de nuevo, no he podido evitar reírme con las ocurrencias del equipo de traducción. Chapeau!

Por último, merece la pena dedicar unas últimas palabras a la práctica habitual en las versiones revisadas de los títulos de ATLUS de lanzar DLC de contenido adicional, el cual no deja de ser un aspecto sujeto a debate. Incluso aunque hayas comprado Shin Megami Tensei V dos veces, has de tener en cuenta que seguirás sin tener acceso a todo el contenido a no ser que adquieras los DLC de Konohana Sakuya y Dagda. Al menos, SMT Vengeance sí incluye los DLC del original (Mefisto, Cleopatra, Semioscuro, etc.) pero incluso el de los Mitama también habrá que adquirirlo aparte de nuevo.

Conclusiones

Shin Megami Tensei V fue un juego que, aunque muy disfrutable, tenía elementos susceptibles de mejora. Shin Megami Tensei V: Vengeance se ha encargado de ofrecernos la versión definitiva del mismo, repleto de mejoras, reajustes y contenido adicional con el objetivo de que tanto los nuevos jugadores como los veteranos disfruten al máximo.

La ruta del Canon de la Venganza aporta un contenido que el juego necesitaba para poder brillar como merecía y, por si fuera poco, incluye también la ruta original, lo que ofrece un total que supera las 150 horas fácilmente.

Si todavía lo tenías pendiente, esta es la versión más recomendable para adentrarse en el inframundo sin ningún asomo de duda. Si por el contrario ya experimentaste el original, el desarrollo de la nueva ruta y todas las novedades introducidas te aportarán elevadas dosis de diversión como no llegaste a imaginar.    

Este análisis ha sido posible gracias una clave de revisión para Nintendo Switch / Steam.

Shin Megami Tensei V: Vengeance está a la venta desde el 14 de junio de 2024 para PlayStation 5, PlayStation 4, Nintendo Switch, Xbox Series X|S, Xbox One, Windows y Steam.