God of War Ragnarok – El fin se acerca

Desarrollado por Santa Monica Studio y distribuido por Sony, God of war Ragnarok es la nueva entrega de la aclamada saga. Un juego Character Action lleno de combates sangrientos, exploración en reinos fantásticos y una épica historia que engloba muchos personajes interesantes y bien escritos.

God of war es una franquicia que lleva muchos años en PlayStation. Su primer juego salió en 2005 y nos ponía en la piel de un joven guerrero capaz de comerse el mundo entero. No fue hasta 2018 que vimos por primera vez un Kratos más humano y responsable, un dios roto que buscaba expiar sus errores en una nueva tierra. El Ragnarok es el fin de todo y con ello, el camino del dios de la guerra.

EL DESTINO DE LOS DIOSES

Es muy difícil escribir un personaje como Kratos. Le hemos visto ser una maquina de matar sin sentimientos durante varios juegos, pero lo que nadie se esperaba era lo mucho que cambiaría en God Of War (2018).

Para sorpresa de nadie, Kratos sigue creciendo en Ragnarok y no es el único. Esta es también la historia de Atreus, el cual está mucho más presente en la trama esta vez. La historia de Ragnarok ocurre unos años después de la entrega anterior, pero no daré más detalles porque es una experiencia que debe ser jugada con la menor información posible.

Aunque hay algo que os aseguro: la narrativa de Ragnarok es excelente y me atrevo a decir que fue la mejor de 2022, con giros argumentales que me dejaron sin palabras. Momentos muy emotivos entre personajes, tanto principales como secundarios, y un poderoso mensaje que nunca desvanece. Ragnarok fue capaz de superar casi todas mis expectativas, que eran bastante elevadas. Mi único problema es que el ultimo enfrentamiento se sintió un poco anticlimático, pero el final fue sublime y tiene un gran cierre para los personajes que amamos.

Y si digo claramente que la “narrativa” es extraordinaria, la trama es otra cosa, porque estos tipos de juegos tienen una trama muy sencilla: moverse de punto A a punto B en búsqueda de objeto C. La verdadera historia está en los personajes y sus interacciones. Podría escuchar durante horas las pequeñas conversaciones en barco con Mimir y Atreus.

El mundo también crece con los personajes ya que podemos ver cómo afectan los reinos nórdicos que vamos visitando. Todo está vivo y las actuaciones de los actores de voz hacen que me crea que sus personajes existen de verdad. No pasa muy a menudo que quiera pasar horas y horas con un personaje para saber más sobre él y lo que tiene para contar.

FUEGO Y HIELO

La jugabilidad también brilla en la nueva entrega. Kratos empieza la aventura con sus armas anteriores, aunque muchos de los movimientos los tendremos que desbloquear.

Una nueva mecánica que han añadido a Ragnarok es que ahora podemos evolucionar las habilidades que desbloqueamos. Al usar un ataque muchas veces podemos mejorarlo para atribuir más daño físico, daño mágico, defensa u otro efecto al personaje. No es obligatorio mejorar las habilidades, pero son una buena manera de aumentar las estadísticas tras llegar al nivel máximo.

Y al igual que en la entrega anterior, el nivel del personaje se basa en la armadura y piezas de armas que tiene Kratos. Cuanto más mejoramos su equipamiento más fuerte somos: las armaduras también ofrecen mejoras únicas como mayor posibilidad de crítico, mayor curación, etc.

Las reliquias son objetos que nos permiten realizar habilidades especiales como parar el tiempo durante unos segundos. Es genial cambiarle la ropa a Kratos y ver como sus armas van cambiando de aspecto a la medida que las subimos de nivel. Las reliquias también ofrecen una mayor variedad al combate, complementando los combos.

En el mundo abierto encontramos también ataques especiales que se pueden incorporar en las armas. Con todas las opciones que Ragnarok nos ofrece, es difícil encontrar el combate repetitivo. Nunca me cansé de lanzar el hacha y llamarla devuelta con el pulsar de un botón.

No hay tiempo para aburrirse con lo extenso que es God Of War Ragnarok: hay muchísimo contenido en el mundo abierto y siempre encontré algo que me gustaba, ya fuera una nueva armadura, una nueva habilidad, mejoras de salud o nuevo lore sobre el mundo nórdico.

A PAPÁ LE GUSTA EL BOTÍN

Explorar el mundo de Ragnarok es una gran experiencia. Visitamos cuevas, palacios, montañas, minas y muchos lugares fantásticos, renderizados a un precioso 3D que enseña el poder de la next-gen. Sin embargo, en ciertos momentos parece que se contengan a sacar todo su potencial, posiblemente porque también se lanzó en PS4. Aunque no hay duda de que este equipo es capaz de transformar cualquier visión en una realidad.

Hay mucho que hacer en el exterior, sobre todo montones de misiones secundarias que tienen diferente dialogo según cuando las hagamos en la historia. Estas misiones son mucho mejores que las del juego previo, aportando gran desarrollo a los personajes y dando a conocer mejor sus personalidades.

Los enfrentamientos contra enemigos especiales también son mucho más interesantes. Hay una gran variedad de enemigos a los que nos podemos enfrentar y 2 jefes increíblemente fuertes para derrotar tras la campaña. 

Ragnarok se supera en todos los apartados: la banda sonora es magnifica y bombástica, el diseño de niveles es brillante y el mapa tiene muchísimo contenido para encontrar. Tardé alrededor de 40 horas para completar el juego al 100% y aún pasaré muchas más en intentar pasármelo en la dificultad más difícil.

Algo que puede llegar a molestar son los puzles del juego, no porque estén mal hechos, sino porque los personajes tienen tendencia a darte la solución en cuestión de segundos. Puede ser ideal para algunos jugadores que suelen quedarse atascados, pero me gustaría que fuera posible desactivar las ayudas.

CONCLUSIÓN

Los personajes de Ragnarok son de los mejores escritos que he visto en toda mi vida. Viven y respiran en un mundo que se siente tan real como ellos. La narrativa fue capaz de superar muchas de mis expectativas, quitando una pequeña sección antes del final que no daña la experiencia en general. Ragnarok termina con un desenlace fantástico y perfecto para sus protagonistas.

El combate es adictivo y tiene suficiente variedad para nunca hacerse aburrido en todas las horas que lo estuve jugando. El contenido secundario es una perfecta escapada para conocer mejor a los personajes y tener increíble jugabilidad en los enfrentamientos contra enemigos legendarios.

Ragnarok es perfecto en todo su apartado técnico y solo tiene pequeñas molestias que se pueden pasar por alto. Los tiempos de carga son mínimos, casi inexistentes, no hay ni una sola pantalla en negro. La acción nunca termina y la aventura de Ragnarok es una que se recordará durante décadas.

Este puede ser el final del dios de la guerra, pero es también una gran oportunidad de pasar el hacha a un nuevo guerrero.

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