Disfrutando el verano a lomos de un corcel italiano
Si os digo la palabra “verano”, ¿qué os viene a la mente?
El sonido de las olas rompiendo en la orilla del mar, una suave brisa meciendo las palmeras, el bullicio del gentío disfrutando de la playa, un atardecer llenando el horizonte de colores cálidos, un Ferrari derrapando a más de 300 km/h mientras esquiva grácilmente los coches de la autopista con Magical Sound Shower de fondo…
La saga OutRun se ha convertido en sinónimo de verano y aunque, por desgracia, llevamos 17 años sin ver una nueva entrega, sigue muy presente en el corazón de sus fans. Así que abróchate el cinturón, sube el volumen de la radio y prepárate para acompañarme por este viaje en el que descubriremos que hace tan especial al último juego hasta la fecha de esta saga. Esto es OutRun 2006: Coast 2 Coast.
Un juego sencillo y accesible
La premisa de OutRun es, como juego originario de máquinas arcade, realmente simple: tenemos que conducir desde el inicio hasta el final lo más rápido posible pasando por cinco etapas antes de que se nos acabe el tiempo. No obstante, OutRun tiene una vuelta de tuerca más: al final de cada etapa, se abrirán ante nosotros dos caminos, uno hacia a la izquierda, y otro hacia la derecha, y, dependiendo de nuestra elección, la dificultad de la siguiente etapa incrementará en mayor o menor medida, siendo el camino de la izquierda siempre el fácil y el de la derecha el difícil.
Esto hace que la experiencia de juego, sin haber un selector de dificultad al uso de por medio, sea ampliamente modificable, además de dar pie a la rejugabilidad, pues en una sola partida no podremos ver todas las etapas y tendremos que ir probando diferentes combinaciones en los desvíos para hacerlo.
¿Fácil o Difícil? La elección es nuestra en cada desvío
OutRun 2006, la versión definitiva de OutRun 2
Antes del lanzamiento de OutRun 2006 se lanzaron dos versiones de OutRun 2 en arcade: la original en 2003, con 15 etapas basadas en localizaciones europeas, y un modo contrarreloj en el que medir nuestro tiempo con el resto de jugadores, además del modo infarto, dónde nuestra novia nos irá dando indicaciones desde el asiento del copiloto y nos irá puntuando con clasificación desde la E hasta la AAA dependiendo de nuestro rendimiento, y OutRun 2 SP en 2004, que, a todo lo mencionado anteriormente, le añadía 15 etapas extra basadas en localizaciones estadounidenses, además de algunos retoques en la jugabilidad.
Todo esto llegó en OutRun 2006: Coast 2 Coast, pero la cosa no quedó ahí, pues también se añadió el modo Coast 2 Coast, donde tenemos 4 eventos de Flagman, con carreras contra otros coches a través de las distintas etapas, pruebas de derrape, de mantenernos a rebufo de otros coches o de eliminación, dónde tendremos que quedar delante de un rival para evitar quedarnos sin puntos, y un modo infarto expandido, donde tres chicas nos pedirán desafíos a través de 5 etapas con enfoques distintos dependiendo de cual escojamos, siendo las chicas Clarissa, Jennifer y Holly. Todo esto hace que tengamos horas y horas de contenido si queremos sacar la puntuación AAA en todos los eventos.
Un día tranquilo por la A-4
Conduce el coche de tus sueños en Outrun 2006
A diferencia del OutRun original, donde sólo podíamos conducir el mítico Ferrari Testarossa, en OutRun 2006: Coast 2 Coast contamos con 15 coches distintos de la marca del Cavallino Rampante, cada uno con diferencias en manejo, velocidad máxima y aceleración. Al ya mencionado Testarossa se unen clásicos de la marca de Maranello como el F40 o el Dino 246 GTS, y modelos algo más recientes como el Superamerica o, mi favorito personal, el Enzo Ferrari.
Y no sólo eso, pues cada coche dispone de una variante OutRun, la cual mejora las estadísticas del mismo, haciendo que el número de coches ascienda a los 30, dando así variedad a los jugadores para que encuentren el que mejor se adapte a su estilo de conducción.
La potencia de un F1 combinada con la elegancia de un deportivo marca Ferrari, así es el Enzo Ferrari
Gráficos que mantienen el tipo, jugabilidad impecable y banda sonora aún mejor
Todo lo mencionado anteriormente de poco serviría si el juego fallara en lo básico: la jugabilidad. Pero no solo no lo hace, sino que aprueba con sobresaliente. El control del coche es muy satisfactorio tanto con mando como con volante, teniendo el juego soporte para estos periféricos, y el ir encadenando derrapes a más de 300 km/h y esquivando al tráfico sin ni siquiera plantearse el hecho de pisar el freno es tan intuitivo como divertido. Y es que derrapar en este juego es tan fácil como levantar el pie del acelerador, dar un pequeño toque al freno y girar hacia donde queramos derrapar, una mecánica que funciona perfectamente y que llena de emoción cada carrera hacia la meta.Habrán pasado los años, pero este OutRun 2006: Coast 2 Coast no ha perdido su chispa.
Además, para acompañarnos en nuestro viaje, tenemos a nuestra elección 28 canciones que cuentan con cantantes de la talla de Donna Burke (cantante de los temas principales de Metal Gear Solid: Peace Walker y Metal Gear Solid: The Phantom Pain entre otros) y que aunque muchas de ellas son remixes de canciones ya presentes en el juego, aportan frescor a cada uno de nuestros viajes, en los que el diseño artístico y la calidad gráfica consiguen transmitir la sensación de verano que acompaña tanto a este juego.
Conducir a toda velocidad por una recreación de Atenas mientras suena “Passing Breeze” es algo que quedó marcado en mi para siempre
El amargo final del viaje
No puedo evitar terminar este análisis con cierto regusto amargo. OutRun 2006: Coast 2 Coast se ha convertido en un clásico imprescindible para los amantes del género de carreras arcade, y es un juego que, a día de hoy, mantiene toda su esencia y sigue dando horas de diversión. Sin embargo, el futuro de la saga a estas alturas resulta incierto. Y es que, como ya he comentado al inicio de este mismo análisis, llevamos, salvo el lanzamiento de OutRun Arcade (una versión recortada de OutRun 2006: Coast 2 Coast) en 2009 y el relanzamiento del primer OutRun en 3DS en 2015, 17 años sin ver una nueva entrega. Y no parece que vaya a cambiar a corto plazo, pues Sega perdió la licencia de uso de los coches de Ferrari y es improbable que la recuperen.
Pero dicen que la esperanza es lo último que se pierde, así que pongo rumbo al horizonte montado en mi Ferrari virtual con la esperanza en el corazón de que, algún día, más pronto que tarde, esta saga volverá de su retiro. Hasta entonces, me despido con la frase que oímos siempre que acabamos nuestro viaje en el juego.
“Se acabó la partida.”
