Con un elaborado número de puzles que resolver y sin falta de sustos y momentos terroríficos, explorar el claustrofóbico mundo de Madison fue sin duda una de las experiencias más agobiantes y aterradoras de este año, funcionando como un escape room gigantesco lleno de peligros que acechan en cada esquina.
Madison es el nuevo juego de Bloodious Games y distribuido por Perpetual Games. Un survival horror Inspirado en juegos como Visage y P.T. Los jugadores deben explorar una casa poseída por una maligna presencia, teniendo como único aliado a una cámara Polaroid que nos ayudará a resolver puzles y desvelar los horribles secretos que esconde la mansión.
FOTOGRAFIA LETAL
En Madison jugamos como Luca, un joven adolescente que despierta dentro de una pesadilla de la cual no puede escapar, cubierto de sangre y perseguido por una peligrosa entidad que lo aterroriza por toda la casa. La única opción de nuestro protagonista es solventar los muchos puzles esparcidos la mansión y realizar un ritual demoníaco para terminar con la maldición que lleva años afectando a su familia.
A lo largo de nuestra estancia vamos descubriendo nuevas localizaciones dentro de la gigantesca casa, incluso viajando a lugares exteriores durante secuencias especiales. La casa cambia constantemente y encontraremos objetos que interactúan con partes de la casa, pudiendo incluso localizar pistas o puertas secretas al sacarles una fotografía.
No será posible caminar por el hogar de Madison sin tener los pelos de punta. Me quedé completamente absorbido por la intrigante exploración de la casa: los diferentes lugares que visitaba iban cambiando cuando regresaba y no había ningún lugar completamente seguro o libre de sustos.
Aunque nuestra única opción sea usar la cámara, no debemos preocuparnos por el combate, ya que no hay apenas. No existe presión de ser perseguidos, ni ser atacados cuando menos lo esperemos, por lo que no me preocupaba caminar libremente por la casa. Eso hizo que pudiera concentrarme más en los puzles y la historia, lo cual agradezco, pero al mismo tiempo no he sentido que estuviera en peligro de superar la campaña.
VOCES EN LAS PAREDES
Todo tiene su excepción y debo decir que existe una secuencia de combate en el juego, la cual es muy breve, pero eso lo compensa al ser una escena de impacto brutal en los jugadores. Una entidad nos perseguirá por la casa y para derrotarlo debemos interactuar con ciertos objetos. Es sin duda la mejor parte del juego, siendo muy agobiante y lo más aterrador que he vivido en todo el año.
La falta de peligro no lo convierte en una mala experiencia: Madison cuenta una escalofriante historia sobre los secretos de la familia de nuestro protagonista, todos los personajes tienen voz y fue muy refrescante jugar un juego de terror en primera persona donde el protagonista habla y reacciona a lo que ocurre en el escenario. Los actores hacen un gran trabajo y la historia se hizo mucho más interesante a la medida que iba conociendo cada miembro de la familia y su desafortunado final.
Se trata de un guion muy bien cuidado, con detalles esparcidos por toda la casa, en notas, documentos y casetes de audio que podremos escuchar mientras exploramos. El protagonista puede parecer un poco quejica al principio, pero sus emociones iban evolucionando a la medida que descubría más información, siendo un personaje con el que pude simpatizar.
Estuve interesado en ver como se desarrollaba la historia de Luca y, aunque su conclusión fuera algo previsible, sigo creyendo que tuve una buena experiencia y el viaje resultó muy disfrutable.
Al principio, los puzles de Madison pueden ser bastante sencillos, como encontrar la llave con forma de triangulo, pero rápidamente se hacen más complejos. Estuve unos cuantos minutos atascado en algunos de los puzles hasta que descubrí lo que tenía que hacer. No son tan complicados como en Silent Hill, pero no te lo van a poner fácil, ya que raramente repiten el mismo puzle dos veces. No he sentido que hubiera repetición en ninguna de las secuencias especiales, ya que con cada sección descubrimos más información que nos hará rascarnos la cabeza ante cada revelación.
Para resolver los puzles contaremos con la ayuda de la cámara para revelar lo que nuestros ojos no pueden ver. Es muy satisfactorio usar la cámara y sacudir las fotografías de una manera realista para ver claramente lo que hemos fotografiado, pero la Polaroid también nos servirá cuando todo esté a oscuras y necesitemos usar la luz del flash. No siempre es una buena idea, ya que podemos encontrarnos de cara con entidades aterradoras.
ACECHANDO EN LA OSCURIDAD EN MADISON
Más de una vez sentí como mi corazón quería salir volando del pecho y los perfectos efectos de sonido ayudan a crear un ambiente solitario y tenebroso, con el consiguiente aumento de ansiedad a medida que exploraba. El teléfono empezará a sonar, las puertas se cerrarán, las estatuas se moverán y nos encontraremos a los demonios de los que tanto queremos huir. La inmersión es esplendida y no recomendable para los sensibles de corazón.
Los sustos están muy bien implementados, algunos son mejores que otros, pero en general han conseguido asustarme y no soy alguien que se asuste fácilmente. De vez en cuando tenemos el típico grito que nos intenta coger desprevenido, pero la mayor parte de los sustos se ganaron mi parón cardíaco. Los pequeños cambios en el ambiente, como el movimiento de estatuas, los efectos de sonido y los ruidos agobiantes, forman una gran experiencia digna de una buena casa del terror.
Aunque las zonas cambiaran cada vez que avanzaba en las secciones, mi mayor problema con Madison fueron las innecesarias vueltas que tuve que dar por la casa para dejar mi inventario en una caja. Por desgracia, Luca solo puede llevar consigo 8 objetos a la vez, lo que hizo que tuviera que regresar constantemente a las cajas fuertes para dejar y recoger los objetos que necesitaba. Se podría solucionar eliminando el límite del inventario o permitiendo descartar los objetos sin ninguna utilidad, pero esta opción solo surge con las llaves. Algunos objetos clave como la cámara y la libreta de Luca son objetos que hacen bulto y que impiden de que llevemos más cosas encima.
Este tipo de mecánicas pueden ser interesantes en juegos como Resident Evil, donde debemos seleccionar cuidadosamente si llevar más munición o un kit de salud. El problema es que aquí no funciona al no existir peligros que puedan ser contrarrestados por el uso de objetos. Al final, se convierte en una tarea agotadora que rompe la inmersión de la escena, empeorado por la relativa lentitud de Luca al correr.
CONCLUSIÓN
Puede que el horripilante hogar de Madison no sea tan interesante o creativo como el concepto de Kojima en P.T., pero no cabe duda de que podrían formar parte del mismo vecindario.
El fenomenal trabajo en los efectos de sonido y los escalofriantes visuales hacen que Madison sea una aterradora experiencia, disfrutable para todo fan del terror. Sin embargo, su breve duración me dejó queriendo ver más: tardé apenas 5 horas en terminar la campaña. Me hubiera gustado ver otras escenas, como la horripilante persecución de los últimos minutos del juego.
Madison es una experiencia de terror refrescante que destaca entre la gran montaña de juegos del mismo género. Aunque su contenido sea muy corto, es una experiencia que he disfrutado muchísimo y que sin duda voy a recomendar.
Reseña realizada en PC.
Madison está disponible en PC (STEAM y GOG), PS4/PS5, XBOX SERIES X/S y Nintendo Switch.